Vampiros
La historia de los vampiros se remonta a
la antigüedad,
en la época de Caín y Abel. La historia de estos hermanos
es conocida por todo el mundo cristiano, pero hay una parte
oculta, un tramo de esta historia que no fue contada y fue
guardada en secreto por la iglesia a través de los siglos.
Caín, luego de matar a su hermano y convertirse en el primer
asesino, fue castigado por Dios convirtiéndolo en un ser
antinatural, sin vida, el cual debía saciar su sed de sangre
alimentándose de ella, un ser que infundiría el terror a su
paso, un ser que ya no podría contemplar la hermosura del
amanecer...
En ese instante la sangre se transformó en su único sustento y su razón de
existir. Con el paso de los siglos, Caín, el
primer vampiro, aprendió los secretos de la sangre, descubrió
los poderes oscuros de su nueva senda de terror. Aprendió a
crear progenie, a manipular su sangre, a tener el control de
la vida y muerte en los humanos.
Siendo así de poderoso decidió engendrar sus propios hijos,
sus tres hijos, que a su vez engendraron trece hijos más.
Estos demonios aprendieron el uso de las disciplinas y en
la búsqueda del poder absoluto se revelaron, asesinando a
sus tres padres y encerrando a Caín en el aberno.
Estos trece engendros se convirtieron en los líderes de los
trece clanes antiguos: Assamita, Brujah, Gangrel, Malkavian,
Nosferatu, Toreador, Tremère, Ventrue, Ravnos, Lasombra,
Giovanni, Tzimisce y Setita. Cada una de estas tribus fue
creciendo con el paso de los años, generación tras generación,
la sangre de Caín se fue diluyendo en los recién abrazados.
La Organización
Con el tiempo se formó un caos debido a
la gran cantidad de
vampiros existentes y a la imposibilidad de ejercer algún
tipo de control sobre ellos.
Entonces se reunieron los más antiguos de cada uno de los
clanes, los más poderosos debido a la pureza de su sangre,
y decidieron formar una estructura social, una organización
llamada Camarilla.
Esta organización debía tener derechos y deberes, debía imponer
leyes y velar por que ningún humano supiera de la existencia de
los cainitas.
Había llegado el momento de imponer un nuevo orden.
Ocho clanes se unieron, tres se mantuvieron neutrales y dos
se transformaron en enemigos.
Comenzando así una guerra por mantener
el orden ya establecido.
Una lucha por la supervivencia del más fuerte.
Camarilla : Brujah, Gangrel, Malkavian, Nosferatu, Toreador,
Tremère, Ventrue y Ravnos.
Independientes : Assamita, Giovanni y Setita.
Sabbat : Lasombra y Tzimisce.
Leyes de la Camarilla
Las leyes que de ahora en adelante
debían respetarse son cinco:
- La Identidad : Ningún vástago debe revelar su identidad a ningún
humano ni cometer actos en publico que provoquen sospechas de su
naturaleza.
- La Progenie : Queda prohibido tener hijos sin el consentimiento
de la autoridad.
- El Pecado : Los vástagos que tengan hijos deben pagar por los
pecados de ellos, así como los hijos pagarán por los pecados de
su padre.
- El Refugio : Todo vástago que llegue a un principado que no fuese
el propio debe presentarse ante la autoridad y regirse por las
reglas que allí existan.
- Diablerie : Todo vástago que acometa
Diablerie será castigado con
su vida. Diablerie: el Pecado más oscuro. El Diablerie es el acto por
el cual un vampiro bebe la sangre a otro hasta secarlo completamente
y luego continuar hasta quitarle su esencia.
Este acto hace que el ejecutor se haga más poderoso y purifique un poco
más su sangre adquiriendo generaciones más cercanas a Caín.
Por su puesto que la consecuencia para la víctima es la muerte final,
el descanso eterno.
Y el precio a pagar por la DIABLERIE es
muy alto ......
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