Por lo tanto, con
la misma necesidad con la que la piedra cae
a tierra, el lobo hambriento hunde sus colmillos en la carne de
su presa sin la posibilidad del conocimiento de que él mismo
es el destruido al igual que el destructor.
–Schopenhauer-
¿QUÉ ES UN VAMPIRO?
Los vampiros modernos (o Vástagos, como
suelen llamarse a sí mismos) que recorren la tierra son similares y a la vez
distintos de lo que podría esperarse.
En muchos aspectos los vampiros recuerdan a los familiares monstruos del cine
y las leyendas. No obstante, como más de un intrépido cazador de vampiros ha
descubierto en el peor momento, no todos los cuentos de viejas son ciertos.
• Los vampiros son
inmortales. Verdadero. Aunque se les puede matar (un proceso muy
difícil), no envejecen ni mueren por causas naturales. No necesitan comer como
los humanos, ni respirar.
• Los vampiros son muertos
vivientes y deben alimentarse con la sangre de los vivos.
Verdadero. Un vampiro está clínicamente muerto: su corazón no late, su piel
está fría, no respira y no envejece. Pero piensa, y camina, y planea, y
habla... y caza, y mata. Para alimentar esta inmortalidad artificial el
vampiro debe consumir sangre periódicamente, preferiblemente humana. Hay
vampiros penitentes que se las arreglan para subsistir con sangre animal, y
algunos muy viejos deben cazar y matar a otros de su propia especie para
alimentarse, pero la mayoría de los vampiros consume sangre humana.
Los vampiros extraen la sangre de su presa mediante colmillos retractiles que
se desarrollan mágicamente al convertirse en no-muertos. También puede lamer
las heridas para cerrarlas por arte de magia, ocultando así las pruebas de su
alimentación.
La sangre es muy importante para los vampiros, siendo la base de su
existencia y el núcleo de su poder. Comida mortal, aire mortal, amor mortal...
todo esto carece de significado para el vampiro. La sangre es su única pasión,
y sin ella se marchita y cae en letargo rápidamente. Es más, todo vampiro
puede usar su sangre robada para realizar impresionantes proezas de fuerza,
curativas y de otros tipos.
• Quien muere por la
mordedura de un vampiro se convierte a su vez en vampiro. Falso.
De ser así, el mundo estaría atestado de vampiros. Los vampiros se alimentan
de sangre humana, sí, y a veces matan a su presa... pero en la mayoría de los
casos ésta se limita a morir. Para volver como un no-muerto la víctima debe
ser vaciada de sangre y después recibir un poco de la del vampiro. Este
proceso, llamado el Abrazo, desencadena la transformación mística en
no-muerto.
• Los vampiros son
monstruos, espíritus demoníacos introducidos en cadáveres.
Falso... y verdadero. Los vampiros no son demonios, pero una combinación de
trágicos factores les arrastra inexorablemente a perversas fechorías. Al
principio el vampiro recién creado piensa y actúa de forma muy parecida a
cuando estaba vivo. No se convierte de inmediato en un monstruo sádico y
maligno. No obstante, pronto descubre su abrumadora ansia de sangre, y que su
existencia depende de alimentarse de su especie. La vida humana, tan corta y
barata en comparación con otras, pierde más y más valor, hasta que el "rebaño"
mortal en torno al vampiro no tiene más importancia que un enjambre de
insectos. Los vampiros antiguos están entre los seres más hastiados,
insensibles y paranoicos (en resumen, monstruosos) que el mundo ha conocido.
Quizá no sean demonios exactamente... ¿pero quién puede señalar la diferencia?
• La luz del sol quema a
los vampiros. Verdadero. Los vampiros deben evitar la luz
del sol o morir, aunque algunos pueden soportarla breves mo-mentos. Los
Vástagos son criaturas de la noche y a muchos les resulta extremada-mente
difícil permanecer despiertos durante el día, incluso en lugares cerrados.
• Los vampiros son
repelidos por el ajo y el agua corriente. Falso. Esto no es
más que un mito.
• Los vampiros son
repelidos por las cruces y otros símbolos sagrados. Esto es
por lo general falso. No obstante, si el portador del símbolo tiene una gran
fe en el poder que representa, un vampiro puede sufrir efectos perjudiciales.
• Los vampiros mueren
si se les clava una estaca en el corazón. Falso. No
obstante, una estaca de madera (o una flecha, un dardo de ballesta... etc.) en
el corazón paralizará al monstruo hasta que sea extraída.
• Los vampiros tienen
la fuerza de 10 hombres, pueden dar órdenes a lobos y murciélagos, pueden
hipnotizar a los vivos y curarse las peores heridas.
Verdadero y falso. El poder de un vampiro aumenta con su edad. Por lo general,
los vampiros jóvenes y recién creados son poco más poderosos que los humanos,
pero cuando crecen en edad y entendimiento aprenden a usar su sangre para
alimentar diversos poderes mágicos (llamados Disciplinas). Los antiguos pueden
rivalizar con vampiros de ficción como Lestat y Drácula, y los verdaderos
ancianos (los Matusalenes y Antediluvia-nos que han acechado en la noche
durante miles de años ) suelen tener poderes literalmente divinos.