Satán
o Dios
Baphomet"Por todo lo que nosotros conocemos de Dios, por las palabras, los actos que le atribuyen todas las religiones, en los siglos de los siglos, nosotros sabemos que Dios es una bestia. Y siendo su antítesis el Demonio, podríamos creerle inteligente: además, El nos da numerosas pruebas de esto"
—Henry de Montherlant
Satanismo
Cuando se escucha la palabra "satanismo", la mayoría de la gente se suele imaginar una religión que adora a un dios del mal, lo cual es completamente falso, ya que un satanista auténtico sólo se "adora" a él mismo! no creen en ningún dios sobrenatural, sea este bueno o malo. por lo tanto se puede considerar al satanismo como una filosofía atea.
Lo que sigue a continuación es una versión bastante encapsulada del Satanismo, y el hecho que los leas no garantiza que los entiendas. El ser Satanista no implica aprenderse de memoria los 'preceptos' ni mucho menos obligarse a seguirlos... antes bien, consiste en sentir y vivir el Satanismo... uno no se hace Satanista de la misma forma que uno se hace filatelista o Testigo de Jehová; el satanista nace, no se hace. Y si al leer y asimilar lo que lees, por algún motivo te das cuenta que así es como has obrado toda tu vida, eres Satanista, así rechaces el rótulo. Y sí el Satanismo es para ti, bienvenido.
Las
Nueve Declaraciones Satánicas
Las
11 Reglas Satánicas de la Tierra
Absurdos
de la Biblia
Vender
Tu alma
Letanías de Satán
OH, tú, el más bello de los Ángeles! Dios traicionado por la suerte y privado de alabanzas.
ˇOH Satán, apiádate de mi larga miseria!
ˇOH príncipe del exilio al que han hecho injusticia, y que, vencido, siempre se muestra él más fuerte!
ˇOH Satán, apiádate de mi larga miseria!
Tú, que todo lo sabes, rey poderoso de las cosas subterráneas, curandero familiar de las angustias humanas.
ˇOH Satán, apiádate de mi larga miseria!
Tú que incluso a los leprosos y parias malditos, a través del amor muestras el paraíso,
ˇOH Satán apiádate de mi larga miseria!
ˇOH, tú, que en la Muerte, tu vieja y fuerte amante, engendras la Esperanza, una loca encantadora!
ˇOH Satán, apiádate de mi larga miseria!
Tú, que pones en el proscrito esta mirada tranquila y altanera que todo un pueblo condena alrededor de un patíbulo.
ˇOH Satán, apiádate de mi larga miseria!
Tú, que sabes en que rincones de las tierras envidiadas, el Dios celoso guarda piedras preciosas.
ˇOH Satán, apiádate de mi larga miseria!
Tú, cuya mirada clara conoce los profundos arsenales, donde duerme amortajado el pueblo de los metales.
ˇOH Satán, apiádate de mi larga miseria!
Tú, de quien la larga mano oculta los precipicios al errante sonámbulo al borde de los edificios.
ˇOH Satán, apiádate de mi larga miseria!
Tú, cuya magia anima los viejos huesos del borracho pisoteado por los caballos.
ˇOH Satán, apiádate de mi larga miseria!
Tú, que para consolar al hombre débil que sufre, nos enseńas a mezclar el azufre y el salitre.
ˇOH Satán, apiádate de mi larga miseria!
Tú, que dejas tu marca, cómplice sutil, en la frente del Creso despiadado y vil.
ˇOH Satán, apiádate de mi larga miseria!
Tú que pones en el corazón y en los ojos de las mujeres el culto al harapo y el amor de las llagas.
ˇOH Satán, apiádate de mi larga miseria!
Báculo de exiliados, luz de inventores confesor de asesinos y conspiradores.
ˇOH Satán, apiádate de mi larga miseria!
Padre adoptivo de aquellos que en su negra cólera del paraíso terrestre arrojó Dios Padre.
ˇOH Satán, apiádate de nuestra larga miseria! ...
Charles Baudelaire
